El entorno social abarca dos aspectos: el material y el inmaterial. Aspecto material Es el que comprende el conjunto de viviendas, servicios públicos, vialidad, pueblos, ciudades, etc., que rodean y contienen a cada individuo. El hogar, la escuela, la universidad y luego la empresa donde se trabaje, constituyen los sitios primordiales en donde se generan las interrelaciones del entorno social, y de ellos depende en gran parte la salud física y mental de las personas. Aspecto inmaterial El aspecto inmaterial es el que tiene que ver con las relaciones de parentesco (familia), el idioma, la clase social, los valores culturales, religiosos, las relaciones de poder, etc. Todas estas relaciones se dan en el seno de una sociedad y comienzan en la familia.
Entorno familiar Desde que nacemos estamos sumergidos en un mundo de relaciones e interacciones sociales que determinan lo que somos y podemos llegar a ser, y es a los elementos que conforman este espacio lo que definimos como entorno social. El nivel socioeconómico de la familia, los ingresos percibidos, el nivel cultural de los progenitores, así como su nivel educativo, determinan la percepción de los niños y niñas de su entorno social. Así, una casa cuidada (y cuidada no significa necesariamente lujosa), un ambiente acogedor y protector, ayudará a que los miembros de una familia establezcan lazos sanos con su entorno. Entorno escolar Asimismo, cuando los niños crecen y estudian en escuelas agradables, donde las paredes están debidamente pintadas, los pupitres y mesas bien cuidados y los pisos limpios, la respuesta tanto social como académica es mucho más significativa. Por el contrario, cuando este entorno social es hostil, descuidado o peligroso, la persona sufrirá su influjo...
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